Escuchar atentamente la voz del Señor es la única garantía, por medio de la cual podremos vivir en estos tiempos de crisis. El anhelo ferviente de Dios es que su hijo madure, para que pueda entrar en la tierra prometida, en su reposo. Esa es la herencia del hijo que vive compatible a los principios eternos.
Durante las enseñanzas acerca de la Pascua, hemos venido extrayendo principios fundamentales, que nos traen inmunización para que nuestras vidas puedan ser sustentadas, cimentadas y ancladas en Cristo.
Estamos llamados a ser como las iglesias de Macedonia que no fueron gobernadas por las crisis ni por su condición de pobreza. Estas iglesias se entregaron en gran generosidad, más allá de sus fuerzas, para con el ministerio del apóstol Pablo.
En este tiempo, Dios nos está levantando para que vivamos de su Palabra. En ella encontramos protección, preservación, y provisión. Escuchar voces ilegales de los sistema del mundo al igual que las redes sociales, infunde temor y ansiedad. Esto a su vez, puede causar trastornos emocionales y hasta físicos. Sin embargo, Dios declara que «el perfecto amor echa fuera todo temor.» Vivir de la Gracia nos permite experimentar un gozo abundante y una paz que sobrepasa todo entendimiento humano.
Citas bíblicas de referencia:
*Éxodo 19:1-11
*Juan 14:30
*1 Juan 2:15-17
*Efesios 2:1-2
*1 Corintios 10:26